Hoy es triple: Repisas recibe una nueva portada. Es igual un cuadro de Walter Gay, pero ya no es una cómoda si no más bien una chimenea. Había otra habitación bonita, pero ya estaba usada en un libro de diseño interior. Lo cierto es que no hay muchas repisas en el mundo del arte, pero, si uno se fija, esta chimenea sí trae una repisa, bien a la derecha. En fin, estaré pendiente de ver si encuentro una mejor portada, porque chimeneas en el Ecuador o en España no hay tantísimas como para alegar que De la Cuadra se pasaba ante ella.
«Débora» recibe otro color de portada, que pasa del rosa al azul, pero sigue con mi gata, Helvética, engalanándola.
Lo mismo pasa con «Le rire», que ahora recibe un retrato hecho por inteligencia artificial de amigo Bergson. No se parece mucho, pero tampoco se parece poco. Este libro tenía, además, ciertos vínculos con fallas (unos cinco) que ahora quedan arreglados.